sábado, 12 de noviembre de 2011

Cuento inacabado

Se conocieron un dia tumultuoso. B y R apenas se percataron de su presencia mutua. Se reencontraron meses después. El dia era aún más tumultuoso, pero la situación diferente. Una conversación, unas cervezas y surgió la atracción. Nadie podía prever lo que ocurriría durante las siguientes horas. Deseo, pasión, desenfreno...términos que se quedan cortos para describir lo vivido en esa casa. R no entendía de vergüenza, de inhibición. Igual le ocurría a B. Se dejaron llevar de una manera que pocos tienen la suerte de alcanzar. Al terminar, nada de sentimientos, nada de ataduras. Tras una charla con cabeza solo un gran dia para el recuerdo de dos personas.

Al menos, aparentemente.

Las semanas pasaron. Más encuentros. Más conversaciones. Un sentimiento que nace. Un sentimiento que crece. Una única noche más de pasión. Todo parece verdad. Pasa el tiempo, llega el silencio. Llega la amistad. Desaparece la pasión. Desaparece el sentimiento.

Al menos, aparentemente

B y R hacen sus vidas. Conocen a gente nueva. Se ilusionan con nuevos amantes. Aprenden de sí mismos. Sufren con la soledad. Comparten esporádicos encuentros, pero siempre en sociedad. No llegan a profundizar. Y algo en su interior les dice que han de hacerlo. Pero la situación no llegaba. O simplemente no la procuraban. Parecía que no les importaba.

Al menos, aparentemente

Una noche, tiempo después, pareció que ese momento llegaría. Pero apareció Z y se interpuso en el camino... justo ese mismo día. Como cosa del destino R y Z se enamoraron profundamente. B lo aceptó como una señal. Siguió con su vida. Más amores, más fracasos, más triunfos, más madurez. R más feliz, más enamorado, más pleno. Parecía que la latente chispa entre R y B había muerto.

Al menos, aparentemente

Pasan los meses y el destino se trunca dramáticamente para R. Z desaparece inevitablemente. B le apoya en los duros momentos. La chispa latente aparece. En realidad nunca se ha ido. La situación muy compleja. El tiempo ha de correr. El recuerdo de Z más borroso. Nuevo encuentro. Mucho afecto. No se profundiza, solo simple amistad.

Al menos, aparentemente

Quedan para cenar la próxima semana. Expresión corporal. Gestos. Miradas. Recuerdos de su último encuentro los dos solos.

...


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